¡Estoy desbordada de emoción al escribir esto! Hace unas semanas, mi querida gata se fue al cielo, y no sabía cómo seguir adelante sin ella. Pero entonces, tuve la idea de encargar una escultura en miniatura suya, y ha sido el mejor regalo que podría haberme hecho.
La figura es perfecta, es como si mi gata estuviera conmigo de nuevo. Los colores, la forma de su cara, todo es exactamente como ella era. Me siento como si la tuviera siempre conmigo, y eso me da un consuelo inmenso.
La calidad es impresionante, parece que está viva. Me siento tan agradecida de haber podido hacer esto, es como si hubiera encontrado un pedacito de mi corazón que se había ido con ella.
No puedo recomendarlo lo suficiente, si estás pasando por lo mismo que yo, hazlo, es un regalo para ti mismo.